Ultima actualización hace 4 años por Soria ¡YA!
La plataforma ciudadana manifiesta que el cierre de estos centros de salud supone un desprecio por la sanidad rural en la provincia de Soria, pues deja a sus habitantes ante una absoluta desprotección
El pasado año, la Junta de Castilla y León manifestó que cerraría los consultorios en localidades de menos de 200 habitantes, y que los aglutinaría en un único consultorio que diera servicio a varios pueblos, teniendo que ser los pacientes quienes se desplazasen a los mismos. La comarca zamorana de Aliste está sirviendo como prueba piloto de un plan que preocupa a los habitantes del medio rural. En la provincia de Soria, esta medida está generando mucha incertidumbre ya que podría afectar a más del 80% de la población que en estos momentos vive en núcleos rurales.
Unido a las circunstancias inherentes a la pandemia, parece además que la crisis del coronavirus ha servido de excusa para llevar a la práctica este cierre de consultorios, y cada día que pasa, los ciudadanos comprueban preocupados que no existe intención por parte de la Junta de Castilla y León de reabrirlos. La preocupación crece según se va avanzado de fase y ante la inminente llegada de visitantes de otras provincias a los pueblos en verano, momento del año en el que los centros de salud rurales ya se saturaban antes de la pandemia por el aumento de población.
El presidente Mañueco afirma que se prima la asistencia telefónica y telemática para evitar aglomeraciones en las salas de espera, aunque tras sus palabras todo parece indicar que se esconde la puntilla definitiva al sistema de sanidad rural, y más si tenemos en cuenta que otros espacios públicos sí están recuperando cierto grado de normalidad. Actualmente, la situación en la que se encuentra la provincia de Soria es cuasi tercermundista: un medio rural con pocos médicos, una cobertura de telecomunicaciones deficiente y un servicio de autobús escaso y poco accesible. Una medida que va en contra de la población más vulnerable, que no es otra que las personas mayores sin posibilidad de conducir o de contar con vehículo ni con un servicio de transporte público próximo en la mayoría de los casos. Sin lugar a dudas, el modelo al que se dirige el gobierno de coalición alienta la despoblación, ya que sin un servicio mínimo como la sanidad básica, nuestros pueblos se seguirán despoblando poco a poco hasta desaparecer.
Tres meses después de que comenzase esta grave crisis sanitaria, la sociedad soriana es más consciente que nunca de la paupérrima sanidad que tiene, pues ha sufrido sus carencias en primera persona, con uno de los índices de contagios y muertes por habitante más altos de España y de Europa, siendo una de las causas la falta de personal e infraestructuras médicas. Tanto es así, que el Gobierno autonómico no se ha atrevido a dejar que Soria pase a la fase 3 sabiendo que, con estas carencias tan acusadas, un rebrote del Covid19, dejaría de nuevo en evidencia el precario sistema sanitario en Soria.
Los 10 años de retraso en las obras de hospital Santa Bárbara dan fe de que la sanidad soriana nunca ha sido prioritaria para la Junta de Castilla y León. Ahora se suma la decisión de cerrar los consultorios en pueblos de la provincia y de la comunidad. La ciudadanía es cada vez más consciente de que se está dejando a la población rural, personas ancianas principalmente, ante una total y absoluta desprotección. Medidas que lo único que consiguen es poner más trabas a la vida en los pueblos de Soria, vaciándolos aún más.
Desde Soria ¡YA! exigen a la Junta de Castilla y León, la inmediata apertura de todos los consultorios de todas las zonas básicas de salud de la provincia, así como las necesarias inversiones en medios sanitarios y en recursos humanos, para que los habitantes del medio rural de la provincia de Soria, no vean mermados sus derechos de asistencia sanitaria digna, recogidos en el ArtículoDesde Soria ¡YA! exigen a la Junta de Castilla y León, la inmediata apertura de todos los consultorios de todas las zonas básicas de salud de la provincia, tomando las medidas de seguridad necesarias y que ya se están aplicando a otros espacios públicos, así como las necesarias inversiones en medios sanitarios y en recursos humanos, para que los habitantes del medio rural de la provincia de Soria, no vean mermados sus derechos de asistencia sanitaria digna, recogidos en el Artículo 43 de la Constitución, y no se vean obligados a abandonar sus pueblos.